
La trágica muerte del candidato presidencial socialista Eduardo Campos obligará a los partidos brasileños a reajustar posiciones y relanzar sus respectivas campañas de cara a las elecciones del 5 de octubre, con Marina Silva como eje de este nuevo escenario, afirmaron hoy analistas políticos.
El centro del debate es saber si ahora tomará el lugar de Campos Silva, su compañera como candidata a vicepresidente, quien enfrenta resistencias dentro del Partido Socialista Brasileño (PSB) que lideraba el exgobernador de Pernambuco, fallecido el miércoles al caer el avión en el que viajaba, en la ciudad paulista de Santos.