Seis meses después de que el presidente Barack Obama pidiera al Congreso aumentar el salario mínimo a 10,10 dólares la hora a nivel nacional, la Casa Blanca aseguró hoy que, a falta de cumplirse ese objetivo, ha detectado en todo el país una clara corriente favorable a esa política.
"El tren ha abandonado la estación: hay un número creciente de estados, ciudades y negocios locales que se han apuntado a aumentar el salario mínimo", dijo a periodistas el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Jeff Zients.