Familias de los 125.000 niños y jóvenes que reciben educación especial en Puerto Rico protestaron hoy frente a la sede del Ejecutivo por el cierre de escuelas, incumplimiento de contratos y promesas incumplidas por parte del Gobierno.
La presidenta de la Alianza de Autismo de Puerto Rico, Joyce Dávila, explicó en entrevista con Efe que los manifestantes llegaron hoy hasta la Fortaleza -sede del Ejecutivo en San Juan- "ante la falta de consideración y abusos" de parte de las autoridades contra los que receptores de estos servicios.