El despliegue de la Guardia Nacional no ha logrado apaciguar la tensión en Ferguson (EE. UU.), que este lunes vivió una de las noches de disturbios más duras desde el comienzo de las protestas raciales hace algo más de una semana tras la muerte de un joven afroamericano desarmado a manos de un policía.
Centenares de manifestantes volvieron a ocupar la Avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de las protestas, en una concentración que comenzó pacífica y terminó con enfrentamientos, varios arrestos, algunos heridos y el uso de gases lacrimógenos y bombas de humo para dispersar la protesta, informaron los medios locales.