La dificultad para identificar los restos del candidato presidencial brasileño Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo, prolongó hoy la incertidumbre sobre quién será su sucesor en las elecciones del 5 de octubre.
La muerte del socialista Campos, quien estaba tercero en las encuestas con una intención de voto del 10 %, llevó a los otros candidatos, incluidos la presidenta Dilma Rousseff, que aspira a la reelección, y el socialdemócrata Aécio Neves, a suspender sus campañas electorales.