La violencia en Ferguson (Misuri, EEUU) descendió en las últimas horas, aunque sigue la tensión tras el tercer día de protestas por la muerte de un joven afroamericano y ante la negativa policial de revelar la identidad del agente que le disparó, informaron hoy medios locales.
"El riesgo de que el agente o su familia sufran algún daño sobrepasa el valor de revelar su nombre", argumentó el jefe de la policía local, Thomas Jackson, al anunciar que finalmente el departamento ha decidido no hacer pública la identidad del policía.