Los principales líderes iraquíes dieron hoy los primeros pasos hacia la reconstrucción política del país, después de la convulsa marcha del primer ministro, Nuri al Maliki, que deja un país dividido y amenazado por el yihadista Estado Islámico.
Rodeado por los dirigentes de su coalición Estado de Derecho, Al Maliki anunció en la noche del jueves su renuncia al cargo y su apoyo al primer ministro designado, Haidar al Abadi, de su mismo partido.